Los condones son el método anticonceptivo más popular por muchas razones: son baratos, accesibles, previenen embarazos no deseados y hasta enfermedades de transmisión sexual. Pero sólo serán útiles si no se rompen… Así que deja de espantarte y mejor toma tus precauciones.
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¿Por qué se llega a romper un condón?
Sí, también los condones tienen fecha de caducidad y cuando esta fecha ya pasó, empiezan a perder su efectividad.
A pesar de que los condones son súper portátiles, no estorban y los puedes almacenar fácilmente, la forma en la que se almacenan es también muy importante para asegurar su funcionamiento. Debes evitar lugares muy calientes o expuestos al Sol, como en carteras. Si tu pareja saca el condón de la cartera, pídele que mejor usen otro.
Si no se tiene la lubricación adecuada, por más que hayas cuidado la caducidad y el almacenamiento del condón que vas a usar, éste puede acabar rompiéndose a causa de la fricción.
Algunos lubricantes a base de aceite pueden llegar a dañar el condón de látex por lo que es importante que te fijes en que sea un lubricante a base de agua.
Existen diferentes “tallas de condones”. Si no se utiliza el condón adecuado puede apretar o quedar demasiado flojo, lo que también puede terminar rompiéndolo.
Hay unas mujeres que tienen los músculos de la vagina bastante estrechos y que no se expanden fácilmente. Y si ya verificaste que no han fallado en todos los pasos anteriores entonces esta puede ser la respuesta.
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Toma tus precauciones y evita que se te vuelva a romper un condón. ¡Cuídate a ti y a tu pareja!