Sabemos que nos es nada fácil olvidar, sobretodo aquellas cosas que quedaron marcadas en nuestra memoria. Sin embargo, muchas veces es necesario soltar esos malos recuerdos para poder seguir con nuestras vidas, porque al final de todo quienes se hacen daño recordando lo malo que pasó, somos nosotras mismas. Por ello, te vamos a dar cinco consejos, que también estamos poniendo en práctica, para curarnos del pasado y dejar todo lo malo atrás.
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Olvidar viene de la mano con el perdón. Si decidiste disculpar a esa persona implica dejar que tu corazón descanse, si este se acelera cada vez que recuerdas lo que sufriste, es porque aún queda un resentimiento en él. Si necesitas un empujón para animarte a hacerlo, ponte a pensar la carga que vas a liberar y el profundo suspiro que vas a soltar cuando des un perdón verdadero.
Olvídate de leer aquellos de superación personal. Lee cuentos, historias de amor… Cosas que te hagan imaginar los más bellos paisajes. Aceptar que existe un mundo perfecto y que tú puedes estar en él, sin que te cueste mucho.
Trata de alejar todos aquellos alimentos que estás consumiendo en exceso y te hacen mal. Entra en comunicación con tu cuerpo. Aprende a escucharlo y verás cómo todo cambia. De esta forma limpiarás tu organismo.
Todo aquello que crees que algún día volverás a usar y pasa un año y sigue estando donde mismo, ¡te está robando energía! Esas cosas que definitivamente no volverás a usar están ocupando un espacio que no se merecen. ¡Deja entrar a lo nuevo!
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Hablar con aquella persona que te lastimó no es lo más recomendable; sin embargo, si estás dispuesta a entablar una conversación sana podría ser un buen comienzo para dejar todo atrás. Pero, lo mejor para ambas partes es decir adiós y para siempre o hasta que ya no tengas sentimientos encontrados por esa persona.