Dos formas en que eliges tu pareja sexual sin darte cuenta
Debes ser consiente que tu cuerpo estará buscando a los organismos más sanos y capaces de concebir, para involucrarte en la “trama perfecta” y más placentera, el sexo.
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Pueden ser sus ojos, su sonrisa, su barba, cómo luce una camisa, la seguridad que tiene sobre sus habilidades, la destreza que tiene para manejarse en el mundo o el infinito amor que se ven en sus gestos cuando habla de su familia; todas esas características que encuentras en alguien y que son sumamente atractivas e interesantes te ayudan a escoger una pareja sexual. Ante esto, estamos acostumbradas a creer que la atracción como el amor entra por los ojo y más sentidos; sin embargo, la ciencia tiene una respuesta que va más allá de lo que vemos y nosotras te diremos cuáles son esas dos formas.
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1.- Las feromonas y la atracción
Una noción moderna sobre el origen de la atracción sexual asegura que todo puede reducirse a las feromonas, aquellas sustancias químicas que despedimos inconscientemente y forman parte de nuestro olor. Incluso, decenas de perfumes aseguran tener estas para lograr un éxito rotundo al momento de la conquista.
Sin embargo, en la actualidad sólo se tienen confirmada la existencia de dos feromonas humanas, relacionadas con la excitación sexual femenina y con el miedo, no obstante, aún no se tienen las investigaciones suficientes como para afirmar que se trata de una sustancia capaz de influir de forma decisiva en el comportamiento sexual.
2.- El sistema inmunológico y el sexo
Todo indicaría que no existe mejor afrodisiaco que la base del sistema inmunitario, y que todo se trataría del complejo mayor de histocompatibilidad, que es un mecanismo que forma parte esencial de la primera barrera inmunológica del cuerpo que evita la formación de virus o bacterias dentro del cuerpo.
Ante esto, algunos organismos son buenos para diferenciar las células del cuerpo que pueden producir infecciones, la información que se encarga de hacerlos diferente es conocida como ALH y se encarga de causar una atracción poderosa que a través de los diferentes fluidos humanos como la saliva, el sudor o el semen, el organismo busca incesantemente un ALH distinto al propio, produciéndose el encuentro de la pareja sexual.
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¡Ya lo sabes Wapa! La próxima vez que estés buscando alguien que te atraiga en todos los sentidos, debes ser consiente que tu cuerpo estará buscando a los organismos más sanos y capaces de concebir, para involucrarte en la “trama perfecta” y placentera que se inventó para la evolución, el sexo.