Es un error natural confundir el amor verdadero con las necesidades o deseos. Después de una ruptura, uno mismo puede decirse que extraña comer con su expareja; sin embargo, no es porque lo ame, sino que le gusta la idea de salir acompañado y tener una buena conversación. Por ello, te daremos 15 señales que nunca amaste, sino te gustaba la idea de estar con esa persona.
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No es lo mismo extrañar a una persona que un acto en particular. “Hoy mi celular reposa sin alterarse por horas y yo me pregunto dónde estás, pero sé que son los celos”, dice el escritor Daniel Morales. Él es un ejemplo de amar la idea de alguien o de la felicidad. Si te pasa lo mismo, no amaste a esa expareja.
Es decir: “Extraño los restaurantes, puestos de la calle y comida a domicilio”. La conclusión es que la comida tiene mejor sabor cuando se comparte. Esta es otra señal que nunca llegaste a amar en tus relaciones de pareja.
Esto no es amor verdadero, sino solamente el desear mantener el ego muy alto. No es amar cuando se desea que nuestra pareja tenga todo su tiempo y atención puesto en nosotras. Ámate a ti misma y no esperes ser “amada” para sentirte valorada.
Se sintió que fue el amor más grande que se vivió, pero no duró. Se da uno cuenta que lo mejor fue que se terminara, ya que no era amor real y al distanciarse, fue un alivio.
Si se necesita estar a solas con esa persona, es porque no se le amó nunca, sino la idea del momento en que vivían en la intimidad.
Es decir, no se amaba a esa persona, sino se necesitaba a alguien que obligue a uno a ir hacia adelante.
No es amor buscar la aceptación o validación de otra persona. Por eso, se debe decir que amaste la idea de estar con ese chico.
El extrañar la relación es igual a amar una idea de cómo fluían las cosas. No es amor verdadero. La ruptura solamente fue triste, pero muy fácil de recuperarse después.
Si después de la ruptura sientes que hay un espacio en tu cama, no es que se trate de amor, sino de la idea de tener a alguien contigo todas las noches.
Todos los momentos o experiencias vividas no es parte de la persona que se amó. Si se quiere hacer esas cosas, se puede tener devuelta por sí sola y sin necesidad de una pareja.
Por ejemplo, extrañar cómo te abrazaba. Sin embargo, no se tiene un real concepto de las caricias o de los abrazos, sino la idea de lo que representaban en ese momento y ahora, no son nada más que recuerdos de cariño.
Se puede recordar a la expareja, pero no se siente vacío, sino le compara como una rutina. Si se extraña sufrir por esa persona, es una señal que se quiso una idea de tener pareja.
Es decir, se tiene nostalgia. No era amor verdadero, sino la idea de sentirse amada o correspondida.
Es decir, se estaba en una relación con aquella persona solamente porque era el chico amado por toda tu familia. Preferiste que las cosas sigan su rumbo para hacer felices a tus familiares, pero dudabas de su amor.
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Extrañar a alguien porque simplemente fue bueno no es demostrar amor verdadero. El ser “bueno” puede interpretarse de varias maneras. Una es que se le llame así porque te brindaba algo que te convenía: estatus, apoyo económico, era paciente y no exigirte nada (matrimonio), entre otros.