Antes de decidir casarse o que tu chico te proponga matrimonio, tanto hombre como mujer deben preguntarse sobre si están preparados o si la manera en como llevan su relación es suficiente para estar listos y dar el gran paso. Por eso, te dejamos 24 preguntas que debes responderte antes de llegar al matrimonio
No todas las personas saben quiénes son. Algunas cometen el error de querer redescubrirse con ayuda de otras personas. Ten una lista clara sobre cuáles son las características de tu personalidad, ahí incluye las que te gustan y las que no.
No creas aquella falsedad sobre que el matrimonio asegura una vida feliz. Eso es responsabilidad tuya y no de tu pareja.
Si aceptas tal y como es, lo amarás a pesar que sigas descubriendo más defecto e incluso peores. Esto será fundamental para no querer divorciarte al poco tiempo de casarte.
Si no luchas ni lo ayudas, no podrá funcionar el matrimonio. Los problemas de tu pareja o dificultades también son tuyas y debes apoyarlo y ayudarlo a alcanzar sus metas.
Resolver problemas juntos sin llegar a insultos o señalarse con el dedo es lo mejor para un matrimonio duradero.
Sin interés por parte tuya o de tu pareja, será imposible pensar en matrimonio. Si lo tienen, será una buena aptitud para decir el sí.
Es decir, deben equiparar el tiempo que usan para salir con sus amistades y el que usan para para pasarla juntos. También, deben tener una relación en que cada uno pueda ver a sus familiares.
Si se tienen algunos gustos, preferencias y objetivos en común, sobrevivirá la relación. Además, tendrán más motivos para pasar el tiempo juntos sin que esto llegue a ser un esfuerzo.
Ten encuentra cómo será la vida junto a él antes de vivirlo. De repente, desee prohibirte trabajar para que solo te dediques a la casa y tú en eso no estés de acuerdo.
La confianza es importante para el matrimonio y al ser enamorados. Si te cela o tú estás constantemente llamándolo, no es una actitud que ayude en el matrimonio, sino todo lo contrario, te quita la calma.
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Es decir, sus creencias y valores. Cuando no es lo mismo, suelen haber peleas, ofensas o insultos sobre lo que creen correcto.
Esto no debe perderse en el matrimonio. A pesar del tiempo, deben sentirse locamente enamorados y atraídos sexualmente.
Si decides casarte, que se trate de alguien que valga la pena vivir esos años de casada.
Si no quiere apoyarte en lo más mínimo ahora, menos lo hará si te casas con él. Observa sus actitudes y saca conclusiones de cómo será de esposo.
A veces, ocurren ciertas discrepancias. Por eso, aprende a solucionar los malentendidos y mejorar la comunicación con tu pareja.
Esa es la clave para que un matrimonio funcione y debe cultivarse desde el inicio de la relación.
Si no te sientes especial ni te presenta a sus padres, no creo que valga la pena casarse con esa persona. Si trata a las chicas igual que a ti, no tiene nada de especial su amor.
Si al pensar en matrimonio tiemblas o te pones nerviosa, es señal que no estás segura con tu pareja.