Luego de una ruptura o ver que una relación casual no llegará nunca a convertirse en algo serio, nos ponemos a pensar en lo que podría haber sido, si hubiera funcionado y cómo hubiera sido. Pero la realidad es que fantasear con ese futuro que sabemos que no se cumplirá, no tiene sentido.
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¡Presta atención a estas lecciones valiosas que aprendes al dejar atrás a esa relación que no funcionó:
Cuando pensamos en cómo podría haber sido, tendemos a idealizar y a enfocarnos en todas las cualidades positivas del otro. Pero la realidad es que al dejar atrás, logramos ganar cierta perspectiva, ver realmente qué fue lo que sucedió y por qué no funcionó.
Nunca es fácil cuando alguien termina una relación, no importa de qué tipo. Pero debes apreciar que haya sido honesto y haya hablado contigo de sus sentimientos.
No te quedes en el futuro hipotético, toma el pasado como lo que fue, aprende de la relación y busca la manera de seguir adelante sin rencor.
La realidad es que no puedes controlar a las personas o forzarlas a sentirse de manera diferente. Lo que sí puedes hacer es aprender a lidiar con tus propias emociones, entender lo que sucedió, aceptarlo y seguir adelante.
Es mucho más beneficioso dejar atrás en lugar de agonizar por algo sobre lo que no tienes control. Deja de pensar en lo que podría haber sido.
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