Tener sexo no es pecado, pero sí lo es cometer ciertos errores básicos que arruinan el momento y tu autoestima.
No te preocupes, para librarte de estos pecados, primero hay que reconocerlos.
Seguramente crees que tu pareja solo reacciona con la vista. Además no siempre puedes sorprenderlo con lo mismo, debes hacer algo más. Sé creativa, tú conoces mejor que nadie a tu pareja, dale caricias, prueba con nuevas poses, vístete sexy, pon buena música, etc.
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Mientras otras confían en su desnudez, a ti te da ataque de pánico que vean “tus imperfecciones”. El te quiere tal y como eres, déjate tocar y tócalo. Ama su cuerpo, pero primero ama el tuyo.
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Es muy machista de tu partes esperar que él haga todo, qué él te lleve al orgasmo. Recuerda que es algo mutuo, tú también debes guiarlo para que te complazca y debes complacerlo.
Grandes oportunidades se han perdido por el miedo disfrazado de “NO”. Abre tu mente y piénsalo, obviamente no puedes decirle “SÍ” a todo si aún no estás preparada.
Hieres su orgullo y pensará en ello con cada encuentro, estará preocupado y eso nos les permitirá disfrutar del momento.
Si tú aún no has llegado al clímax, él aún puede seguir estimulándote. Para eso tiene sus manos y boca.
Mentir es pecado, por querer subirle el ego, le haces creer que ese es el modo de complacerte. ¡El placer debe ser mutuo!
Ahora que ya sabes cuales son estos pecados, y tú eres consciente de cuáles has cometido. ¿Puedes redimirte. ¡Qué esperas!
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Información de Universo Alessandra