Cuando sales con alguien para conocerse mejor y ver qué sucede. ¿Pero qué pasa cuando el tiempo se extiende, todo se siente confuso y necesitas una etiqueta para lo que está pasando?
No eres la primera persona que pasa por esto, ni la última; quizás te ha pasado más de una vez y es mejor que aprendas a salir airosa de esta situación.
El limbo se extiende
Es importante conocer a la persona que te atrae, por eso a veces esta etapa de salidas es bastante extensa, porque muchos temen caer en manos de un psicópata, aún no están listos, o solo quieren pasarla bien.
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Antes de preguntarle, pregúntate
No hagas la pregunta por temor a lo que dicen los demás es mejor que primero te preguntes que es lo que tú quieres.
Habla si algo pasa por tu cabeza, dilo
Cuantas personas están en un limbo, sin ánimo a definir qué son por miedo o porque ninguno habló. Necesitas definir la situación y ponerle una etiqueta, sea lo que sea, pero es como si quisieras saber la verdad en un misterio, porque tienes miedo a dar de más, comprometerte más de lo que deberías.
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Exclusividad o libertad
Si no salen con otras personas, es más fácil que se den las cosas. Quieres exclusividad aunque solo estén “saliendo”. Si te molesta, manifiéstalo, él haría lo mismo.
No presiones
Es importante pedir al otro que diga qué quiere, si no tiene claras las cosas o si necesita más de tiempo. Conversen y hagan un acuerdo. No obligues a que se inicie una relación a la fuerza. Si la intención no es mutua, no es un buen inicio para nada.
Cortar antes de que sea tarde
Si ambos tienen intenciones completamente diferentes, mejor no continuar. Si ninguno quiere ceder, es mejor que corten antes que la otra persona se encariñe más o la otra se ofenda por que no toleran su forma de ver el mundo.
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