¡No le permitieron viajar con su hijo! Nadadora tuvo que decidir entre su familia o el sueño olímpico
Ona Carbonell crítica a la organización por no permitirle llevar a su niño en edad de lactancia y reivindica la conciliación familiar en el deporte.
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No se quedó callada. La capitana del equipo español de natación artística fue madre hace un año y no le permitieron viajar con su hijo a los juegos olímpicos de Tokio 2020. Por ello, utilizó sus redes sociales para realizar un pronunciamiento que busca la conciliación entre la familia y el deporte.
La nadadora Ona Carbonell tuvo que tomar una de las decisiones más importantes en su vida personal y su carrera, al tener que elegir entre los Juegos Olímpicos y su familia.
Carbonell ha alzado su voz contra lo que considera una falta de respeto por parte de los dirigentes del evento Tokio 2020 hacia las deportistas que han sido madres. La capitana de la selección española de natación artística ha hecho pública “su decepción y su desilusión” porque el Comité Olímpico Internacional (COI) y las autoridades japonesas no le han permitido viajar a Tokio junto a su hijo Kai, que en agosto cumple un año.
La edición de Tokio 2020 fue una de las más marcadas, en este caso por el Covid-19, por lo que los viajes de los atletas se han visto reducidos y estrictos. Dentro de los cambios que más sufrieron las delegaciones fue el confinamiento y en el caso de Ona Carbonell no es distinto, pues se siente "decepcionada y desilusionada" por no llevar a su hijo.
La situación de Carbonell es muy peculiar, puesto que su niño apenas cumplirá un año, por lo que los organizadores de Tokio 2020 consideraron que no es prudente llevarlo a la Villa Olímpica, además de que aún es amamantado por su madre.
La atleta publicó un video en Instagram donde explica la situación, además de hacer alusión a la difícil decisión de continuar con el sueño Olímpico o quedarse con su hijo recién nacido.
"El tema era elegir entre familia y lactancia o participar en los Juegos Olímpicos", concluyó en el video Ona Carbonell.
Carbonell, de 31 años, defiende la lactancia materna exclusiva. Y así lo llevó a cabo hasta que su hijo cumplió seis meses. Desde entonces, según cuenta en sus redes sociales, combina los primeros alimentos con la lactancia a pesar de las dificultades que comporta compaginarla con su dedicación al deporte.
Se retiró tras el Mundial en Corea del Sur en julio de 2019 y después de dar a luz regresó a la competición en mayo y se clasificó para los Juegos con el equipo español en junio. La nadadora barcelonesa es la que más medallas ha conseguido en la historia de los Mundiales, con 23, y solo superada por dos hombres, Michael Phelps, con 33, y Ryan Lochte, con 27.
El vídeo acumula más de 200.000 reproducciones y personajes del mundo deportivo como Gemma Mengual, entrenadora de la selección nacional de natación artística; o Saúl Craviotto, piragüista y abanderado español en los Juegos de Pekín, reaccionaron escribiendo comentarios en los que hacían explícito su apoyo a la nadadora catalana.
Carbonell explicó en enero a diario EL PAÍS los sacrificios que tenía que hacer para alimentar solo de leche materna a su hijo. Y afirmó la desventaja que supone para las deportistas y a la vez madres a la hora de entrenarse y competir.
“La maternidad es todavía uno de los handicaps que tiene la mujer en el deporte. Quedarse embarazada no es una lesión. Hablé con otras deportistas, con mi amiga Teresa Perales [también nadadora], por ejemplo; se quedó sin ingresos, sin nada, no tenía ni un carril para nadar, nadie confiaba en ella. Me di cuenta de que eso de la conciliación en el deporte no existe”, manifestó.
Y asumió su maternidad como un nuevo reto. “Quería volver a competir después del parto como reto deportivo, pero sobre todo como un deber moral”. El conjunto de natación artística, con Ona Carbonell al frente, se clasificó para los Juegos en el Preolímpico de Barcelona celebrado en junio. El torneo olímpico se disputará del 2 al 7 de agosto.