Dormir a la hora adecuada no solo mejora el descanso, sino que también protege el cerebro y previene enfermedades cognitivas.
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa ciencia del sueño ha revelado que no solo es crucial la cantidad de horas que dormimos, sino también el momento en que nos acostamos. Estudios recientes sugieren que acostarse tarde está vinculado a mayores tasas de trastornos mentales y conductuales.
Nuestro cuerpo sigue un ritmo circadiano, un reloj biológico de 24 horas influenciado por la luz y la oscuridad, que regula funciones vitales como la temperatura corporal, el metabolismo y la liberación de hormonas. Alterar este ritmo natural, por ejemplo, acostándose muy tarde, puede afectar negativamente la salud cerebral.
Además, la calidad del sueño es esencial. Un estudio publicado en Psychiatry Research encontró que tanto madrugadores como noctámbulos presentan más problemas de salud mental si se quedan despiertos hasta tarde. Los investigadores destacaron que el peor escenario es que las personas que se acuestan tarde no modifiquen sus hábitos de sueño.
Para proteger la salud cerebral y evitar daños, es recomendable acostarse y levantarse temprano, manteniendo una rutina de sueño constante y priorizando la calidad del descanso. Estas prácticas no solo benefician al cerebro, sino que también mejoran la salud general y el bienestar.