Padre mató a pedradas a ebrio conductor por atropellar y asesinar a su hijo

Un padre de familia mató a pedradas a un ebrio conductor de un auto que previamente había atropellado y asesinado a su menor hijo de 8 años. El hecho ocurrió en las calles de la ciudad de Goiania, Brasil, generando todo el estupor de la opinión público.

De acuerdo con la información con medios de ese país, el homicida, quien fue identificado como Francilei da Silva Jesús, había salido de una fiesta de la empresa en donde laboraba. Allí fue donde ingirió el alcohol.

El delegado de la División para la Investigación de Homicidios, Carlos Alfama, informó que Da Silva se encontraba en un estado en la que no debió de haber manejado. Tras requisarse su vehículo, se hallaron varias bebidas alcohólicas.

Tras haber ocasionado el accidente, Da Silva intentó fugarse del lugar, pero fue retenido por el padre de la víctima, quien para reducirlo le aplicó un certero golpe en el rostro que lo tumbó.

Ya en el piso, el padre empezó a golpear a Da Silva en la cabeza, tal y como se muestran en las imágenes de seguridad que obtuvo la Policía Civil de Brasil.

Pese a que el conductor fue auxiliado y derivado al Hospital de Urgencias Governador Otávio Lage de Siqueira, falleció al llegar al centro de salud. Por su parte, el progenitor de la víctima fue detenido.

Al momento de su arresto, el hombre señaló que su intención no era matar al chofer, sino detener su huida, ya que nadie había hecho algo para ayudarlo.

La magistrada Luciane Cristina Duarte da Silva decidió conceder libertad condicional al progenitor de la víctima. Dentro de sus argumentos, resaltó el grado de emotividad del padre que perdió a su hijo en el accidente vehícular.

"No se puede desconocer la situación en que ocurrieron los hechos, no pudiendo medirse el dolor y la emoción muy fuerte que sintió el imputado, que lo llevó a actuar de esa manera en ese momento, con el fin de impedir la fuga del conductor", expresó.

Todo parece indicar que el padre de la víctima quedará en libertad porque la Policía Civil de Brasil, después de la detención, afirmó que el hombre actuó en legítima defensa propia.