¿Qué debemos valorar más durante las relaciones sexuales, cantidad o calidad?
Únete al canal de Whatsapp de WapaMuchas personas tenemos el mal concepto de tener una vida sexualmente activa, se cree que implica la cantidad de veces que tengamos sexo ¿pero qué pasa cuando en ninguna de aquellas ocasiones nos sentimos satisfechas?
Aunque muchos apreciamos tener relaciones sexuales, no siempre nuestra satisfacción incluye el número de veces que hemos intimado, pues preferimos tener un solo encuentro que nos deje sin aliento. Por ejemplo, no es lo mismo comerse un chocolate cuando tengamos un antojo, a comer toda una caja entera sin detenerse a disfrutar o saborear.
Estudios sobre sexo y felicidad realizados por la Universidad Carnegie Mellon de Pensilvania indicaron que nuestra satisfacción sexual no depende exclusivamente de nuestras relaciones sexuales. Los investigaciones llegaron a la conclusión que el tener intimidad con mayor frecuencia no implica una mejoría en la relación de pareja, ya que podría llevar a la disminución del deseo sexual.
Este estudio fue hecho a 64 parejas, de entre 35 y 65 años, a las que se asignó un número determinado de encuentros sexuales que debían cumplir. Donde la mitad del grupo debía continuar con su ritmo habitual, mientras que la otra tenía que incrementar la frecuencia al doble. Después de tres meses de experimento, se supo que el grupo con mayor frecuencia sexual no era más feliz, sino todo lo contrario. Llegando a la siguiente explicación, el aumento de la cantidad de relaciones podría haber llevado a una disminución del deseo y del goce.
“Es evidente y constatable en la consulta que en el deseo se busca más calidad a medida que cumples años. El transcurrir del tiempo te vuelve más transgresor, eróticamente hablando. La frecuencia erótica dependerá de otras variables: pareja, estilo de vida, salud. Además el deseo y juego erótico compartido con la pareja elegida y cuya satisfacción final se resume en una mirada de complicidad entre los amantes”, fue la conclusión a la que llego el sexólogo encargado del estudio.