Chileno visitó Barrios Altos y queda sorprendido: "La gente es honesta, respetuosa, trabajadora y amable"

Perú es un país altamente turístico debido a sus privilegiados paisajes y variada gastronomía. Sin embargo, un ciudadano de nacionalidad chilena que llegó a nuestro país, lejos de visitar la emblemática Ciudadela Incaica, Machu Picchu o comer en algún restaurante galardonado en Miraflores; prefirió una experiencia más cercana con la gente local para lo cual escogió como destino el cementerio 'El Ángel' ubicado en Barrios Altos, para probar una deliciosa 'Caja china'.

El joven reveló que, además de ser creador de contenido para TikTok, su profesión era la antropología, es decir, el estudio del ser humano de forma integral, por lo que decidió visitar el camposanto y así obtener una mejor perspectiva.

"Me encuentro en el cementerio El Ángel y vamos a comer, lechón a la caja china", empezó diciendo en su blog audiovisual, mientras mostraba a unos de los vendedores de comida que se encontraban en los exteriores del mencionado lugar.

De inmediato, al percatarse que el joven era un extranjero, el cocinero peruano no dudó en explicarle los detalles del platillo y lejos de aprovecharse de su desconocimiento del precio, demostró su honradez al cobrarle el precio justo de 20 soles la porción.

"Hoy en día es el plato bandera que ha incursionado en la gastronomía: la caja china. Este plato está preparado a base de ensalada, de papita nativa, de su mote de la sierra de Huancayo y su chanchito a la caja china", describió el peruano.

"Uh la la, esto es un manjar. 20 soles. Esto está asado por el mejor asador que me pueda encontrar en Perú. Para mí, como antropólogo, esto es impagable. Todos dicen... 'ten cuidado, hay que tener cuidado'; yo creo que en todos lados hay que tener cuidado; pero para mí la gente peruana es honesta, respetuosa, trabajadora, amable y la buena vibra como lo llamo yo, todo fluye", señaló.

Mientras el joven saboreaba su delicioso potaje, una señora que también trabajaba en el negocio de comida se acercó ofreciéndole un vaso de inca kola.

"Sírvete gaseosita", exclamó mientras le servía, a lo que el joven agradeció infinitamente.

"Si viniste a Perú y no comste una caja china en el cementerio El Ángel, entonces no viniste a Perú. Ni los mejores chef en Chile...", exclamó evidentemente extasiado por el sabor del lechón.