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30 Oct 2017 | 6:50 h

Mujer de 98 años se muda a un asilo para cuidar a su hijo de 80 años

Una mujer de 98 años de edad decidió irse a vivir con su hijo quien residía en un asilo porque necesitaba cuidados especiales. La madre es viuda y su hijo nunca se casó.

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    Ada Keating, una mujer de 98 años, lo tiene claro “No importa la edad, nunca dejas de ser madre” por lo que decidió mudarse a la residencia de ancianos donde vivía su hijo de 80 años para cuidar él. Tom Keating ingresó a este lugar en 2016 porque necesitaba cuidados especiales. Un año después, según informa el diario Echo de Liverpool, Ada decidió mudarse con él para ayudar en sus cuidados.

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    Madre e hijo son inseparables y les encanta pasar mucho tiempo juntos. Ella es viuda y él nunca se casó y vivieron siempre en un entorno muy familiar. “Todos los días voy a la habitación de Tom a darle los buenos días y las buenas noches. Cuando salgo a la peluquería, él está pendiente de mi regreso y cuando vuelvo me recibe siempre con los brazos abiertos para darme un abrazo. No importa la edad, nunca dejas de ser mamá” comenta Ada.

    Tom confiesa estar feliz de tener a su madre como vecina “Estoy feliz de ver a mi madre todos los días ahora que ella vive aquí. Ella es muy buena cuidando de mí” y asegura que a pesar de la edad Ada aún le llama la atención cuando lo cree necesario, a veces ella me dice “compórtarte”.

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    Ada y su difunto esposo Harry tuvieron cuatro hijos: Tom, Barbara, Margi y Janet, que murió cuando tenía 13 años. El primogénito nunca se casó ni llegó a tener hijos y jamás abandonó la casa de sus padres. La nieta de Ada, Debi Higham, y otros miembros de la familia los visitan regularmente en la residencia y se muestran felices de que Ada y Tom puedan estar juntos.

    Uno de los cuidadores de la residencia, Philip Daniels, dijo: "Es muy conmovedor ver la estrecha relación que comparten Tom y Ada, y estamos muy contentos de haber podido satisfacer sus necesidades”.