“Mamá, aquí estoy, sáquenos”, las palabras que dijo un niño antes de morir abrazado con su hermana tras terremoto [FOTO]
Los rescatistas comentan que los pequeños fueron encontrados abrazados luego que una pared cayera encima de ellos, el impacto los mató instantáneamente.
Únete al canal de Whatsapp de Wapa
Los ciudadanos de México aún no pueden superar el devastador terremoto que azotó la ciudad ya que cada día se van encontrando los cuerpos de personas fallecidas a causa de este desastre natural. Hace poco los rescatistas encontraron a dos pequeños que murieron abrazados tras caerles una pared encima, su historia se ha vuelto viral en las redes sociales.
TAMBIÉN PUEDES LEER: La temporada final de Game of Thrones será la más cara de la historia ¡No creerás cuánto costará cada episodio!
Los pequeños se llamaban Julián y Jimena de 11 y 6 años respectivamente, su historia se hizo conocida cuando Julián Astudillo, padre de los niños diera detalles sobre sus muertes. Cabe mencionar que el papá fue quien comentó a la prensa que los niños murieron abrazados luego de que una pared cayera encima de ellos.
Fue inevitable que todos nos conmoviéramos justamente porque, de una u otra manera, imaginamos el sufrimiento y la desesperación que los hermanos vivieron desde el momento en que el edificio se derrumbó hasta que ambos dejaron de respirar. La madre de los menores también brindó sus declaraciones y sus palabras están lejos de amortiguar el dolor.
La mamá dejó durmiendo a sus pequeños cuando se fue a trabajar, leugo de pocas horas el terremoto sacudió la ciudad de México. Una vecina que logró salir con vida del edificio donde se encontraban los niños comentó que ellos rogaban para que su madre los salvara.
“Una vecina me contó que ellos gritaban, ‘mamá, mamá, aquí estoy, sáquenos'”, señaló la madre de Julián y Jimena.
NO DEJES DE LEER: Este hombre se metió al mar y cuando salió tenía un tiburón clavado en su estomago
Una semana antes que sucediera el terremoto las hermanas de la mamá le comentaron sobre el peligro que era vivir en ese edificio. “Debí haberme ido cuando me decían: ‘vete, se va a caer’, pero yo confié”