Todos fuimos Heloisa alguna vez. Quizás para muchos el curso favorito de la época en el colegio fue arte o literatura, siendo el primero el mejor camino de escape al estrés y para relajarnos mientras hacíamos trazos en el papel o hacíamos un mundo colorido con nuestra cajita de 12, ¿te acuerdas?
No fuimos los mejores, pero tampoco eran tan malos nuestros trabajos. Algunos profesores nos querían convertir en los mismos Miguel Ángel o Picasso.
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No empezamos con dibujar paisajes gloriosos o retratos de nuestros vecinos o familiares. Nuestros primeros pasos fueron con los modelos al paso, esos que nos interrumpen para estirarse frente a nosotros, las mascotas.
Este fue el caso de Heloisa, una joven brasileña que fue duramente criticada por su profesor arte ya que no entendía para nada sus creaciones. Ella veía imágenes divertidas de gatos y los transformaba en dibujos con un estilo muy gracioso.
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La artista en cuestión no hizo caso a los malos comentarios, todo lo contrario, fueron una motivación para que pueda compartir su trabajo con los usuarios de las redes sociales. Actualmente su cuenta oficial de Twitter se ha convertido en la cueva de sus obras. Incluso se animó a pedir a sus seguidores que le envíen fotos de sus mascotas para que ella las convierta en caricaturas, ¿no es genial?