Cargando...
28 Jul 2017 | 6:52 h

Con esta tonta excusa, el príncipe Carlos justificaba a Lady Di su infidelidad

Los ejercicios de expresión oral se convirtieron en, quizá, la confesión más sincera deLady Diy ahora serán revelados.

Únete al canal de Whatsapp de Wapa

    wapa.pe

    El actor británico Peter Settelen fue contratado en 1992 por Lady Di para una misión: enseñarle a hablar en público. En la primera sesión, llevó una cámara y le dijo que quería grabar su historia en video para que ella se viera a sí misma y corrigiera su expresión oral. El trabajo duró 16 meses, en los que hubo sesenta conversaciones y que dieron como resultado veinte cintas. Pero los ejercicios de expresión oral se convirtieron en, quizá, la confesión más sincera de Lady Di.

    NO DEJES DE LEER: Lady Di reveló tristes detalles sobre su vida sexual con el príncipe Carlos

    Después de cada sesión, ella se quedaba con las cintas y las guardaba en su apartamento de Kensington Palace. Al morir, estuvieron desaparecidas por un tiempo, pero años después aparecieron en la casa de Paul Burrell, un servidor de Lady Di. En ese momento, empezó una disputa legal entre el hermano de Lady Di, Earl Spencer, y Peter Settelen.

    En 2004, Spencer y Settelen llegaron a un acuerdo legal. Settelen le vendió una parte a NBC para un documental para Estados Unidos, pero ahora, trece años después, las imágenes completas van a salir en Gran Bretaña en un documental de Channel 4 hecho por Kevin Sim. El dinero recaudado irá para caridad y pagar los abogados del pleito.

    TE PUEDE INTERESAR: ¿Quién fue el verdadero amor de Lady Di? Conoce al hombre con quien habría planeado fugarse durante su matrimonio

    El diario Independent reveló algunas de las frases que saldrán a la luz:

    "Tenía muchos sueños de niña [...] esperaba tener un esposo que cuidara de mí, como una figura paterna, que me apoyara, que me dijera 'bien hecho'. No tuve nada de eso".

    “Él no me cortejó de una manera consistente [...] había semanas en que me llamaba todos los días y luego desaparecía tres semanas. Muy raro, pero yo acepté eso".

    "Yo le decía '¿por qué está esta mujer por aquí?'. Y él decía 'bueno, me niego a ser el único príncipe de Gales que no ha tenido una amante'".