Aunque pudiera parecer increíble, en estos tiempos todavía existen muchas personas insensibles que no respetan a las personas con discapacidad y más a los que sufren de síndrome de down y lo peor es que los hacen sentir mal con comentarios hirientes y despectivos.
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Esto le paso a Kim Castillo y su hijo Milo, de 5 años, con Síndrome de Down cuando, como lo hacen con frecuencia, fueron a cenar al restaurante Lorenzo’s en la ciudad de Houston, Estados Unidos.
Lo que esperaban fuera una noche agradable y un rato de distracción para Milo, pero se convirtió en un momento terrible en especial para Kim, quien tuvo que soportar los comentarios desagradables de una familia sentada junto a su mesa.
Inclusive le pidieron al mesero que los cambie a una mesa lo más alejada posible de Kim y Milo, ya que según los pensamientos de esta familia es que los niños con discapacidad deberían asistir a restaurantes especiales y no mezclarse con las personas “normales”.
Como era de esperarse Kim no podía creer lo que escuchaba y se indignó por los horribles comentarios y el comportamiento tan despreciable de aquella familia. Por fortuna, así como hay gente maliciosa y sin pizca de bondad, hay personas que defienden a sus semejantes y demuestran su valentía en situaciones como éstas.
Michael García, el mesero que atendía ambas mesas esa noche, la sorprendió gratamente después de que no sólo se negó a cumplir el capricho de dichas personas, sino que también les indicó que no las atendería más y que se retiraran del lugar.
Las acompañó hasta la salida y a su regresó fue recibido con aplausos y ‘‘porras’’ de todos los comensales por haber defendido a Kim y a Milo. La historia trascendió cuando la madre publicó en sus redes sociales: “Quedé impresionada de que alguien se arriesgara así para defender a alguien más, sé que Michael lo hizo de corazón y de buena fe”.
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Por desgracia no todas las historias como ésta tienen final feliz, así que pongamos de nuestra parte para que estas situaciones no sucedan más.