Hacían bromas crueles a sus hijos y lo subían a YouTube, el Estado decidió quitarles la custodia [VIDEO]
Las bromas pesadas que subían constantemente sobre los niños alertaron a la mamá biológica de los menores, quien denunció el hecho y pidió la custodia.
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Una pareja utilizaba a sus hijos para hacerles bromas pesadas y luego publicarlas a YouTube, por ello la justicia estadounidense decidió quitarle a dos de los cinco hijos tras acusarlos de abuso infantil. ¿Fue justo? Aquí te contamos lo que les hacían pasar.
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Mike Martin, padre biológico de los niños, y su esposa Heather, madrastra, realizaban bromas crueles a los menores para grabar la situación y subirlo a su cuenta de YouTube ‘Daddy O Five’ (Papi de cinco) donde tenían acumulado más de 700 mil suscriptores.
El detonante fue el último video donde uno de los pequeños fue acusado de manchar la alfombra con un marcador, y aunque en realidad no había hecho nada, el hombre lo reprende duramente mientras el menor llora desconsolado. Aunque ya borraron todos clips que produjeron, aquí te mostramos un compilado de algunas de ellas.
La familia vive en Maryland, Estados Unidos, y las elaboradas bromas que gastaban a sus hijos que van desde 10 hasta 17 años tenían millones de reproducciones. Los menores acababan llorando o autolesionándose por la impotencia mientras los padres se reían y grababan todo.
“En el canal también se incluían vídeos donde incitaban a los hijos a pegarse entre ellos y se hicieran daño. Hasta se escuchaban lindezas como ‘pégale, ella no es una mujer, es tu hermana y no cuenta’”, indica el diario La Vanguardia.
Las constantes humillaciones para alimentar el canal y conseguir más visitas fueron alertadas por la madre biológica de los pequeños, Rose Hall, esto hizo que las autoridades decidieran quitarle los niños a Mike y entregárselos a la mujer.
Tras el escándalo, la pareja publicó un reciente video pidiendo las disculpas del caso y asegurando que todo se trataba de bromas armadas, rechazando así que sus hijos sean maltratados física o psicológicamente, pero esto no ha convencido a muchos.
“Lo que comenzó siendo una diversión familiar y de entretenimiento ha adquirido vida propia (…) Después de reflexionar, nos hemos dado cuenta de que habíamos cometido errores que causaron algo de dolor a nuestra familia. Por ello ofrecemos nuestras disculpas más humildes y sinceras a los que se hayan sentido ofendidos. Nuestros hijos están a salvo y fuera de las cámaras son niños normales y felices”, se escucha en el video.