Tras cumplirse 25 años del autogolpe de Estado de Alberto Fujimori, diversos portales están haciendo una especie de “memorex” que nos sirve para recordar por qué no debemos volver a permitir un gobierno donde la dictadura y la corrupción sea su fuente de valor. Dicho esto, haremos un repaso por las historias de las mujeres que sufrieron y fueron víctimas en el gobierno del fujimorismo.
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Esta mujer fue asesinada y descuartizada por el gobierno de Fujimori. La agente del SIN filtró a la prensa información sobre los planes para matar a César Hildebrant y otros periodistas. Fue hallada en un terreno baldío en 1997, periodo en el cual Keiko Fujimori era primera dama.
Esta madre del estudiando Armando Amaro Cóndor, perdió a su hijo en manos del Grupo Colina en 1992. Desde entonces se convirtió en una activista por los derechos humanos y la justicia para tratar de honrar la muerte de su hijo.
Ella fue esterilizada contra su voluntad en 1996 en Huancabamba, mientras se encontraba embarazada. Por eso perdió a su hijo a causa de la operación y quedó con lesiones físicas que la perjudican hasta la actualidad.
La joven estudiante de la universidad Jaime Bausate y Meza y periodista de la revista Cambio, murió en 1991 al abrir un “sobre-bomba” enviado por el Servicio de Inteligencia del Ejército.
La madre de Keiko Fujimori denunció corrupción en el gobierno de su esposo, fue encerrada y torturada con electricidad. En 1994, Keiko la reemplazó en el rol de “primera dama” y nunca la defendió. Susana, en la actualidad, es parte de la campaña fujimorista liderada por su hija, pero luce muy enferma.
La activista por los derechos humanos y exalcaldesa de Huamanga fue asesinada por el Servicio de Inteligencia del Ejército el 21 de diciembre de 1991. El motivo del asesinato fue la incansable defensa de Zamora a los derechos humanos de muchos ciudadanos ayacuchanos que comenzaron a desaparecer en el contexto de la violencia política.
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Víctima del derrame de mercurio de Choropampa por un accidente de la minera de Yanacocha, afectadno a decenas de personas entre ellas a Doris. Luisa Cuculiza, Ministra de la Mujer, llegó al lugar para advertir a la población que “no se ponga en manos de ningún abogado” para impedir las acciones legales contra la empresa y así no romper la estrecha relación que tenía con el fujimorismo.