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20 Feb 2017 | 7:45 h

Una llamada de emergencia se convirtió en la felicidad tan esperada de la familia de este bombero

Cuando Mark recibióa la bebé recién nacida, no tenía ni idea de que tuviera en sus manos a su futura hija. Poco después la pudo adoptar.

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    Esta asombrosa historia sucedió hace 6 años, pero solo la conocimos ahora. El 14 de noviembre de 2011 en el estado de Carolina del Sur, los bomberos de Myrtle Beach atendieron la llamada de una mujer que se quejaba por dolores fuertes en el estómago.

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    Cuando Mark Hadden y su equipo acudieron al lugar, resultó que la mujer estaba a punto de dar a luz. No había tiempo de llevarla al hospital, por lo tanto, el bombero, que para ese momento tenía dos hijos, tuvo que auxiliarla y asistirla en el parto.

    Cuando Mark recibió a la bebé recién nacida, no tenía ni idea de que tuviera en sus manos a su futura hija. Ese mismo día, literalmente unas horas después, en el hospital, la mamá de la pequeña oficialmente declaró que renunciaba a la niña porque no tenía cómo criarla.

    Unos días después, a los Hadden les dieron la custodia de la niña, y un año después, la adoptaron oficialmente, lo cual los hizo increíblemente felices.

    Ahora Rebecca de 5 años asiste al kínder en la escuela donde trabaja su mamá Beth. Tiene una relación cálida con sus hermanos mayores de 12 y 14 años. La familia no le oculta a Rebecca en qué circunstancias nació, la pequeña conoce su historia.

    “Nunca se lo ocultamos. Si le preguntas cómo llegó a este mundo, Rebecca contestará que “papá me ayudó a nacer en su ambulancia”".

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    "Por el momento esta explicación le basta. Conforme Rebecca va creciendo, hace más preguntas y conoce más. No me gustaría que fuera un shock para ella saber que es adoptada cuando crezca".

    "Al final de cuentas, ella sabe que es nuestra hija y que la amamos como si fuera nuestra hija biológica. Sí, a veces los niños propios nacen de otros padres", dice Mark.