Kenia: Una niña fue asesinada a golpes por su profesor y compañeros de clase
Este horrendo hecho ocurrió en Kenia en la escuela primaria de Mukandamia, una pequeña de huérfana de 10 años, Joy Waguthi, murió tras una salvaje golpiza.
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Tener que contarles sobre este tipo de noticias no solo nos revuelve el estómago por la indignación que podemos sentir, sino que nos hace cuestionarnos sobre qué tipo de personas pueden ser los seres humanos. No logramos entender, y nunca lo haremos, cómo alguien puede violentar físicamente a una niña ocasionándole la muerte y peor aún, incitar a sus compañeros para que también desaten sobre ella el salvajismo de su interior.
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Este horrendo hecho ocurrió en Kenia en la escuela primaria de Mukandamia, una pequeña de huérfana de 10 años, Joy Waguthi, fue brutal y salvajemente golpeada por su profesor y compañeros de clase porque no leyó correctamente una frase en inglés.
Tras ser atacada, la pequeña habló con el director de la escuela para solicitar permiso e irse a su casa, donde vive con su abuela de 86 años. El domingo su situación empeoró, ingresó al hospital vomitando sangre, con graves heridas en todo el cuerpo y luego falleció.
Mary Wanjiku, la madre de uno de los alumnos, señaló: “el profesor ordenó a los compañeros de la niña que le enseñaran a leer correctamente y si ella no lo conseguía, le pegaran. Entonces comenzaron a golpearla en la espalda”. Sin embargo, El oficial Michael Mbaluku informó: “La muerte aún no ha sido reportada, pero entendemos que la niña murió en el hospital y que los doctores no pueden asegurar la causa de la muerte a partir de los exámenes físicos. Una vez que se haya realizado al autopsia, conoceremos la causa de la muerte“.
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Cuando se realizó la denuncia y el indignante se hizo viral, el profesor no tardó en darse a la fuga y hasta en la actualidad se encuentra desaparecido. Sabemos que en Kenia los niños tienen que trabajar a corta edad por la situación de pobreza en que muchos de ellos se encuentran, pero no podemos permitir que esto pase, ahí, ni en ninguna parte del mundo. Nadie puede violentar ni física ni psicológicamente a alguien, mucho menos a los niños.