Una vez más la discriminación racial se hace presente en diferentes partes del mundo, y esta vez fue víctima una mujer de 27 años, quien fue echada injustamente de una tienda de Victoria’s Secret, cuando otra mujer de color fue acusado de robar.
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El lamentable hecho ocurrió Oxford, Inglaterra, donde una mujer negra fue acusada de robar en la mencionada tienda, ante esto, el gerente pensó que la solución era echar a la posible autora del hurto y a las otras dos clientas de color que se encontraban en la tienda, una de ellas fue Kimberly Houzah quien no dudó en manifestar su indignación a través de las redes sociales.
La joven decidió compartir un video en donde expresaba entre llantos lo ofendida que había quedado después de aquel trato. Se comprometió a llamar a la sede corporativa de la tienda para notificar el comportamiento racista del cual acababa de ser víctima. También prometió que nunca volvería a una tienda de Victoria's Secret.
El gerente no tenía pruebas contra ellas, pero las invitó a irse. "No pudo decirnos por qué, pero nos echaron de la tienda". Houzah no conocía a esa mujer, pero también pagó las consecuencias de aquella acusación. "Porque vean a otra mujer negra robando, dan por sentado que yo y la otra mujer de color tenemos que estar aliadas", aseguró e incluso confesó que los clientes blancos siguieron comprando con normalidad.
Ante este denigrante hecho la internacional franquicia se defendió a través de un comunicado ofreciendo disculpas a la joven y aseguró que ese trabajador ya no se encontraba laborando en la empresa.
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"Estoy un poco mejor hoy. No puedo cambiar quien soy. Soy una mujer afroamericana y solo quiero que me traten como a todo el mundo", aseguró Houzah tras pasar ese horrible momento.