¿Por qué no se realiza la prueba de ADN a todos los recién nacidos?
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Por: Teresa Castro – Abogada de familia
Hace unas semanas una noticia remeció los noticieros y las redes sociales: dos bebés (Mateo y Liam) fueron cambiados al nacer, al parecer, por un error en el hospital Honorio Delgado de Arequipa.
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En síntesis: los bebes de cuatro meses fueron entregados a madres distintas luego de nacer y para determinar quiénes eran sus verdaderos padres tuvieron que someterse a una prueba de ADN.
Este análisis en palabras técnicas es una prueba de paternidad que consiste en comparar el ADN de los padres con los del niño que, usualmente sirve para determinar el grado de parentesco entre los hijos y sus padres.
La pregunta común luego de saber para qué sirve, es ¿por qué no se realiza la prueba de ADN a todos los recién nacidos? , porque los procedimientos médicos implican la seguridad de que el niño sea entregado a sus padres casi de inmediato. En los hospitales y clínicas les colocan una pulsera de identificación una vez que nacen antes de ser presentado a sus padres.
Lo usual es que este procedimiento se utilice como medio probatorio en casos de filiación extramatrimonial o de impugnación de paternidad. En nuestro país además, años antes tenía costos altísimos e inaccesibles para las madres que exigían que los padres reconozcan a sus hijos. Ahora, los avances científicos han concluido que esta prueba sea rápida, sin dolor y mucho más accesible en costos. Varios laboratorios en Lima realizan la prueba de ADN, los costos oscilan entre los S/.900 y S/.1000 soles.
Para realizar la prueba se toma una muestra de saliva o muestra sanguínea del hijo y del supuesto padre. Esta prueba arroja resultados tan precisos que incluso puede realizarse para determinar el grado de parentesco en caso no se cuenta con la muestra del padre, el vínculo biológico entre medios hermanos y entre abuelos y nietos, esto último muy utilizado en los casos en que el supuesto padre haya fallecido (filiación post mortem).
En el caso de Mateo y Liam, solo se ha iniciado el largo y doloroso proceso que implicará regresar con sus familias genéticas, un sin números de documentos y procedimientos administrativos y judiciales para anular las partidas de nacimiento pero sobre todo un gran dolor en las madres que tuvieron consigo por cuatro meses a un bebé que no era el suyo, lo que una vez más comprueba que madre es la cría y no la que engendra.
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