El ser dependiente de los padres para toda la vida o esperar al matrimonio para tener tu propio departamento o casa ya no es una opción. Por ese motivo, te indicamos que ventajas disfrutarás al vivir sola.
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Muchas chicas pasamos de casa de nuestros papás a vivir con amigas, o a un dormitorio en la universidad, y si a los 30 seguimos solteras, es normal que sintamos la necesidad de dejar de compartir nuestro espacio y vivir solas.
No tienes que avisarle nada a nadie, no tienes que pedir permiso, ni tienes que ajustarte a los horarios de nadie. Si quieres hacer alguna actividad a las 3 am. ¡Puedes hacerlas!
Vivir sola conlleva a ser más responsable, lo cual es una cualidad bastante importante para el desarrollo personal. Tú te pones los límites, tú decides que hacer y qué cosas dejar de hacer.
Aprenderás a llevar un orden con los servicios que debes pagar y tus ingresos para que nunca te agarren desprevenida.
Viviendo sola te vas a dar cuenta de que eres una persona agradable, simpática, y que es divertido pasar tiempo contigo. ¿Cómo lo vas a saber? Porque pasarás largas horas junto a ti misma. Y si hay cosas de ti que no te gustan, es el momento perfecto para cambiarlas. Además, se aprende que es gratificante conocer lo bien que se puede sentir la soledad.
Enfréntalo como un reto increíble que se te ofrece para crecer como persona, para valorarte y valorar a los demás.
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¡Disfruta de tu independencia!