Cábalas gastronómicas para recibir el Año Nuevo

Mil y un supersticiones se tejen alrededor de las 12 campanadas para recibir el Año Nuevo, y la comida siempre está presente en esas celebraciones  No basta con abrir la galleta de la fortuna para predecir lo que deparará el futuro, pues cada uno puede hacer su suerte con las diferentes cábalas gastronómicas de fin de año.

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El protagonista de la mesa durante esta noche puede ser el chancho, el cordero o el pescado,  pero de ningún modo las aves (pollo, pavo u otros), ya que echan las patas para atrás para escarbar la tierra en búsqueda de su alimento, lo que significa el retroceso y no el avance, para otros significa pobreza.

Si es pescado el elegido, lo usual es elegir la corvina,  pero para esta noche se debe cocinar sin quitarle las escamas para así tener mucho más dinero el año que viene. Se dice que “quien la coma tendrá tanta plata como escamas haya comido”'. Pueden reemplazarlo por algún pescado escamoso, no hay problema.

En Perú y España, por ejemplo, se acostumbra comer las doce  uvas (seis verdes y seis moradas), cada una representará un mes y un deseo; en nuestro país se hace el ritual debajo de la mesa. Esta fruta representa la vida, la fecundidad y el sacrificio.

Otro ritual conocido mundialmente es el de comer una gran cucharada de lentejas cocidas (sin sal durante los primeros minutos del nuevo año, dicen que esta menestra atrae el dinero y la abundancia. Otros prefieren llevar una bolsita de esta menestra en el bolsillo.

Colores y sabores

Los espumantes dan la bienvenida del nuevo año, ya que sus burbujas representan las chispas de felicidad que se desea tener durante el año. Pero hay que tener en cuenta que no se debe beber ni brindar antes de las doce, se considera de mala suerte. Muchas personas estilan poner un anillo de oro en la copa para asegurar que no faltará el dinero. ¡Cuidado con tragarse la joya!

En el caso de las parejas, ambos deben morder una manzana, lo que representará la unión  tanto en las buenas como en las malas, y si no están casados, atraerán el  matrimonio.

Y ya que el color que evoca la felicidad es el amarillo, para preparar los cocteles se pueden utilizar frutas de ese color como: la maracuyá (fruta de la pasión), el durazno, la piña, los mangos, etc.

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