La niñez es la época más linda de la vida. Se dedicaba las horas en solo jugar, ver televisión, realizar un hobbie o compartir momentos con las amigas. Aunque, se sea una adulta, habrá momentos en que se deseará volver a ser una niña como los que te presentamos a continuación:
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¿Alguien de la familia que quiera ayudar, por favor? Antes, lo hacía la mamá y sola.
La mamá era quien elegía la ropa y los accesorios. A veces, es un problema encontrar un spa disponible cuando se tiene poco tiempo.
De niña, eso no importaba.
Ya no se puede cantar sin que otra persona se incomode.
De niña, se podía dormir sin interrupciones.
Lo menos que se pensaba era que al crecer se iba desear ser delgada, con grandes senos y trasero.
Ahora, es difícil encontrar un amigo que solo sea eso y que no intente enamorarte o quedar bien ante tu familia. Y si se empieza a salir con él, es una suerte que no te decepcione.
Una tiene que acomodarse como sea y esperar a llegar a casa para quitárselo en la sala.
Antes solo preocupaba que la mamá no se molestara con uno.
De niña, se curaban rápidamente las heridas.
Al ser adulto, se aprende a sacar presupuesto y a valorar el dinero.
Más estrés y habilidades de hacer todo a la vez. Cuando se era una niña, solo se disfrutaba.
Cuando se es niña, no preocupaba el que un niño no notara tu existencia.
Si se está con pareja, estresa intentar saber qué piensa, qué hace o si miente. De pequeña, solo se quiere jugar.
Siempre habrá una niña dentro de ti.
#VIRAL Estas historias nos hacen saber que aún existen personas de buen #corazón -->> http://goo.gl/Q8I164
Posted by Revista Wapa on Miércoles, 16 de diciembre de 2015