¿Los gatos son más limpios que los perros?

A todos los gatos no les gusta bañarse. Sin embargo, su propio aseo podría ser superior a la de los perros, ya que la lengua que poseen los gatitos está recubierta de espinas y contiene queratina, lo cual permite que el felino elimine la grasa de su pelaje, así lo asegura la veterinaria experta en felinos, Pamela Perry de la Universidad de Cornell de Estados Unidos.

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Lo que ocurre es que la saliva contiene un detergente natural para reducir la grasa y con la forma de su lengua, puede limpiar la suciedad. Esta costumbre de los gatos por no querer relacionarse con el agua se explica por su origen en el desierto hace más de 9.500 años.

"El gato es el único animal que reparte su jornada en tres labores fundamentales: ocho horas de sueño felino, ocho horas de juegos y alimentación y ocho horas de acicalamiento", resume Sara Bruis, auxiliar veterinaria especializada en lavado profesional de perros y gatos. Esto también lo considera la experta Perry, quien asegura que el felino pasa del 30% al 50% de su jornada lavándose y acicalándose.

Sin embargo, hay que ayudar al gato en su rutina de limpieza cepillándolo y retirando suciedades que estén pegadas en su pelaje por lo menos cinco minutos al día. Si la mascota es un cachorro,  los expertos recomiendan no bañarlo, ya que se puede secar la piel y eliminar las feromonas esenciales para comunicarse con otros felinos. Hay que tener en cuenta que la única parte que no llegan a limpiarse los gatos en su rutina de limpieza es su torso. Asimismo, si se ensuciara mucho, es necesario un baño con agua atemperada a 39°C y jabón. Además, hay que tener cuidado con la secadora, ya que podría quedar el felino afónico.

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