Las mujeres de hoy no se quieren comprometer ni tener hijos pero aman a sus ahijados
Las mujerescanalizan todo su amor, su atención ycuidados hacia sus ahijadosque son como sus propios niños.
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Los niños son siempre una alegría. Sin embargo, en estos tiempos no es raro escuchar que una mujer no se quiere comprometer ni tener hijos, pero eso no quiere decir que odia a los niños, es más los adora. Por esta razón es que canalizan todo su amor, su atención y cuidados hacia sus ahijados que son como sus propios niños, así lo asegura Laura Silva, redactora de la web Upsocl.com.
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La periodista comenta que las féminas actualmente "no quieren ser mamá, aún no es su momento o ni les interesa" Por esta razón afirma que cuando les piden ser madrinas les resulta una noticia muy hermosa, dado que demuestra que sus ‘compadres’ confían en ella y creen que tienen la capacidad suficiente para poder guiar a su hijo por el camino adecuado para que sea una persona de bien.
Además existen otras razones que demuestran que ser madrina es maravilloso y te o decimos a continuación:
1. Sus padres nos eligieron
Todas las que somos madres, y las que no también, sabemos que nuestros hijos son lo más valioso que tenemos, por lo que haber sido elegidas como madrinas es saber que confían en nosotros, que nos quieren y que quieren que seamos parte de la vida de sus hijos como lo son ellos.
2. Ser madrina significa ser un guía espiritual
Si bien hoy en día los padrinos ya no son literalmente guías religiosos, como solían serlo en otros tiempos, todavía prevalece el rol del padrino como guía espiritual. Les enseñamos a amar, valorar, confiar, y les damos nuestro ejemplo y mucho más.
3. Somos la amiga que amará como parte de su familia
Somos la tía que no es de sangre, sino la que ha sido elegida para ocupar ese rol. La familia ha sido, es y será siempre nuestro pilar y lo más importante que tenemos, por eso, que nos hayan elegido para formar parte de ella es grandioso.
4. Ser madrina es una tarea de mucha responsabilidad
Sabemos que tenemos que guiarlos, estar siempre presente, y ser un poco de papá y mamá si ellos algún día no pudiesen estar presentes.
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5. Sabemos que somos especial para alguien
Ser madrina es un orgullo porque siempre serás especial para alguien y también serás una de las personas a las que acudirá en caso necesite un confidente.