¿Crees que tu jefe te odia? Ocho tips para lidiar con ello
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En este mundo solo puedes hacer dos cosas, sobrevivir o morir. Lo mismo pasa en el trabajo, si tienes un jefe que te abruma, tienes dos opciones: sacarle provecho o morir.Tú crees que tu jefe te está explotando y te odia, aquí te damos muchas razones para que te des cuenta que estás equivocada.
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¿No te deja en paz?Si crees que tu jefe no te quita la vista, debes observar y comparar cuántas veces acude a los demás o a quiénes mira más en una conversación grupal. Si te das cuenta, solo mira a los que más considera o a los empleados más destacados. ¿Te sobrecarga de trabajo?Si no lo sabes, tu trabajo habla por ti. Lo haces muy bien y prácticamente tienes un sello de calidad en la frente. En realidad es porque tienes mucho potencial y tu jefe solo confía en ti. ¿Encargarías lo más valioso para ti a una persona en la que no confías para nada? Tu jefe ignora a los que no aportan mucho o nada.No intentes revertirlo¿Crees que por hacer las cosas mal tu jefe va a dejar de presionarte? ¡Estás equivocada! Tú has dejado tu sello y lo has decepcionado. Lo único que lograrás es que él te rete más y te presione para que vuelvas a ser como o mejor que antes, porque solo confía en ti.El problema eres túNo nos referimos a que hagas mal tu trabajo, todo lo contrario. Generalmente cuando un jefe presiona es porque espera que trabajes perfectamente a ese ritmo. Está en ti interpretarlo como un martirio o una oportunidad de crecimiento.
Siéntete privilegiadaSi te sientes en la capacidad de dar el extra, debes esforzarte por lograr más puntos. Demuestra que puedes tener un cargo de confianza o asumir retos importantes que te permitan crecer como profesional y tener más beneficios. Recuerda esto no le sucede a cualquiera.Hasta que venga alguien másPero si sientes que no soportas la carga emocional y no puedes con el ritmo que tu jefe exige, es mejor que trates de mantener la calma. Quizás debas esperar una eternidad a que llegue alguien más y supere las expectativas que él tenía sobre ti.
No te pierdas: Manual para no ser la 'pulpín' en tu chambaControla tu pánicoDefinitivamente eso es lo que tienes: Pánico. ¡Contrólate! Al inicio es un gran motivador para trabajar, pero puede jugarte una muy mala pasada, que no solo podría afectarte mentalmente, sino también físicamente: estrés, gastritis, migraña, etc.Trata de armonizarSolo depende de ti darle un ambiente cordial a ese vínculo que hay entre ambos. Haz lo posible por respetar tus tiempos.