Siempre hay motivos por los que te estresas demasiado, en especial si se trata de ingresar a un nuevo trabajo y temes lo peor. ¡Calma, Wapa! Tienes todo el potencial, aquí solo te damos algunos consejos para pulirte y destacar.
1. Sé agradable con todos:
Saluda con entusiasmo, mantén el contacto visual y muéstrate atento para hablar y escuchar. Si está en tus posibilidades tener buen humor, será excelente. Si decimos que debes ser agradable con todos, es con TODOS, hasta con los que no son de tu área o rango.
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2. Evita los extremos:
Muéstrate segura de ti misma, no seas soberbia, tampoco peques de humilde. Ninguna de las dos cosas es buena. Confía en ti, por muy retador y complicado que sea el trabajo, tú estás capacitada y eres la más apta para ese puesto, por algo te eligieron.
3. Buena impresión:
Darás una buena impresión como trabajadora si llegas puntual desde el primer día, si respetas tus horarios y te muestras ordenada y limpia. Puede ser muy cliché, pero nadie está libre de ser prejuzgado por su apariencia o actitudes.
4. Permítete ser creativa:
Puedes dar ideas desde el primer día, así no te lo pidan. Trata de proponerlas con mucho respeto, seguridad y delicadeza, porque a veces las ideas nuevas son interpretadas como una rebelión contra lo establecido, y esa no es tu intención; pero también es importante que aprecies tus propuestas y que trates en hacerlas válidas.
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5. Nunca tan íntima:
Sé respetuosa, permítete ser bromista cuando el momento lo amerita o cuando te den la oportunidad de hacerlo. Es mejor que inicies un poco más reservada y te muestres más interesada en trabajar que en hacer vida social.
6. No compares:
El trabajo es muy parecido a las relaciones sentimentales, se sentirán muy celosos o fastidiados cuando hables bien o mal de tu trabajo anterior. Estás ahí para entregar todo de ti en los proyectos de la empresa actual, el pasado no existe.
7. Aprende rápido:
Tú tienes muchas expectativas del trabajo, pero todos tienen más expectativas de ti de lo que imaginas. Trata de aprender rápido, sin angustiarte y sorpréndelos con tu talento.
8. Las idas y vueltas:
Ahora más mujeres quieren dejar de trabajar para otros para poder empezar un proyecto personal o un negocio propio. Pero a veces los planes no salen como esperas y debes volver a ser una trabajadora dependiente. No te sientas mal por eso, aprende de tus errores y disfruta cualquier experiencia que se te presente.
9. Siempre hazte notar:
No importa si es tu primera vez trabajando o la última, siempre demuestra que eres la mejor en esto. Nunca te rindas.
10. Gánate el respeto:
No es fácil, y deberás esforzarte permanentemente por conseguirlo. El respeto se logra con la confianza que inspires a tus compañeros y jefes. Haz bien tu trabajo desde el primer día, demuéstrate interesada en cada proyecto o pequeña tarea que te encomiendan. Involúcrate en cada trabajo, que se note que te has puesto la camiseta de la empresa.
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