Chen Ying se estaba alistando para casarse. Ya tenía puesto el traje blanco con el que caminaría hacia el altar y le daría el sí a quien sería su esposo. Pero, de pronto, un terremoto de 6.6 grados sacudió China. La joven no lo dudó, y decidió que, a pesar de que era un día muy importante para su vida, no podía dejar de lado su pasión: el periodismo.Presurosa, la fémina salió a la calle llamando a su equipo de trabajo y en tan solo unos minutos tuvo el micrófono en sus manos, cubriendo el suceso y entrevistando a las personas tal y como estaba vestida.. ¡Con su pavoroso vestido de novia!Ying trabaja para una televisora de la localidad de Ya’an y no tuvo reparo alguno en trabajar así, demostrando que su espíritu profesional era a prueba de todo.El hecho despertó la curiosidad de todo el país, y en tan solo unos minutos, imágenes suyas empezaron a circular por las redes sociales felicitándola por su entrega hacia su labor.Y la historia tiene un final feliz. Chen Ying y está contenta por lo que hizo. Una WAPA a prueba de balas.