La higiene íntima debería ser considerado un hábito y atributo de toda persona. No solo basta con una buena apariencia física, o con ser bueno o buena en la cama. Todo esto queda anulado si una persona no practica la higiene personal, ni genital.
Existen muchas personas que solo se preocupan porque esa zona huela bien, y dejan de lado la salud de sus genitales. Ante ello, es necesario tener conocimiento sobre cuál es la correcta forma de realizarse el aseo. En este caso, hablaremos de la higiene íntima masculina.
Para evitar la acumulación de bacterias que generan mal olor en la zona del pene, es fundamental saber lavarlo bien. Por eso, pon en práctica las siguientes recomendaciones:
1.- Cuando te encuentres en la ducha, echa hacia atrás tu prepucio y dejar el glande y el resto del pene expuestos.
2.- Aplica un jabón suave, preferiblemente especial para la zona íntima, y lava muy bien de arriba a abajo, incluyendo también el glande o punta del pene. Es importante retirar el prepucio para limpiar el pene, pues si nada más lo haces por fuera realmente estás higienizando únicamente la capa exterior del falo, pero en el momento que tengas una erección y el prepucio retroceda, descubrirás que tu pene no está adecuadamente limpio y que cuenta con una especie de sustancia blanca que genera mal olor.
TE PUEDE INTERESAR: Masturbación femenina: los objetos domésticos más usados por ellas para sentir placer
3.- Una vez que hayas limpiado bien tu pene y retirado el jabón, recuerda además que debes también limpiar tus testículos, pasando igualmente jabón por la zona y masajeando suavemente para eliminar el mal olor producido por la sudoración.
4.- Extiende el jabón hasta la zona del recto y haz una limpieza profunda, así disminuyes la posibilidad de cualquier mal olor que haga incómodo el sexo.
Ten en cuenta que, si has pasado todo el día en la calle, has practicado deporte o sudado mucho, y planeas tener sexo después, es un acto de cortesía y educación limpiar tu pene antes, de esta forma harás mucho más agradable y provocador el encuentro.