Las relaciones sexuales permite a nuestro cuerpo liberarse de estrés, hormonas y más; y mientras comienza a experimentar placer y otras sensaciones placenteras es casi imposible poder no hacer algún ruido o quedarnos simplemente callados ante tremenda experiencia.
Sabemos que nuestro cuerpo habla por sí solo cuando de sexo se trata y es aun más fascinante poder expresar las sensaciones a flor de piel, sin embargo, hay veces que debemos ser recatados por obligación más que por convicción.
Ya sea porque te encuentras en la casa de tus padres, vives en un departamento compartido, o tal vez te encuentras en algún lugar prohibido, hay momentos en los que necesitas ser precavido y silencioso cuando de sexo se trata. Por eso te enseñaremos nuevas poses sexuales súper silenciosas que debes probar si no vives solo y decides desatar tus bajos instintos.
Si los resortes de tu colchón hacen más ruido que tú, prueba con una pose en la que no requieras saltar tanto. Como la del misionero más lento y sexy. Ponte tú en la parte superior para que puedes manejar las caderas y moverte en lugar del habitual empujón que trae consigo esta posición. Es cauteloso, tienes el control y puedes inclinarte tanto como desees.
Nos ponemos en cucharita con esa persona especial. Quien esté por detrás debe presionar un juguete sexual que no haga mucho ruido contra tu vagina. Toda la diversión, pero sin el zumbido que dan muchos de ellos.
La cama puede ser siempre un problema. Si sigue chillando más de lo debido, ponte en el suelo con una almohada en las rodillas para hacer un “perrito amordazado”. Y si eres ruidos, acércate a la cama, coloca una almohada entre tu boca y el colchón y gime a gusto.
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Si tu compañero te sorprende al salir de casa por un instante, no desaproveches la oportunidad y ten sexo rápido. Apóyate en la cama con una rodilla en el colchón. Mientras, tu pareja se pone de pie detrás de ti con una pierna en el suelo y la pierna opuesta a la tuya apoyada en el colchón. Que te agarre las caderas para que lleguen al punto máximo de placer rápidamente.
Estás viendo una película con tu pareja en el sofá de tu sala. Las manos se ponen traviesas y buscan el deseo. Es ahí cuando debes cubrirte con una sábana para que puedan masturbarse mutuamente. Si alguien entra, no pasa nada, solo deben quedarse quietos e intentar actuar con normalidad.