¿Es cierto que los fluidos masculinos eliminan las arrugas y el acné del rostro?
Si alguna vez escuchaste que aplicarte estos fluidos en el rostro es bueno para ti, debes leer lo que indican los especialistas.
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Muchos mitos y creencias giran en torno al semen del hombre. Entre ellas, la tan aclamada "mascarilla de semen" la cual promete, según algunos artículos de Internet, eliminar las arrugas, las marcas de acné del rostro, entre otros problemas cutáneos, pero, ¿qué tan cierto es esto?
Antes que nada, debemos saber que el esperma masculino está compuesto el 90% de agua, 5% de espermatozoides, y 5% de sustancias diversas. En estas últimas podemos encontrar antioxidantes, proteínas, fructosas y vitaminas, a las cuáles se les atribuye beneficios para el rostro y bajo este concepto, se promueve su consumo y aplicación.
Especialistas en el tema señalan que un hombre sano eyacula de dos a cinco mililitros de líquido seminal en cada eyaculación. La cantidad de estos nutrientes en cada eyaculación es mínima y deberíamos tomar aproximadamente un litro diario para tener los beneficios; algo que es casi imposible.
¿Es cierto que el semen combate las arrugas y el acné?
Se cree que la espermidina presente en el semen puede ser un antioxidante que ayuda a reducir arrugas, suavizar la piel, prevenir acné y darle una apariencia saludable a la piel, pero esto es erróneo. Incluso, según la dermatóloga Cybele Fishman, podría acelerar su envejecimiento.
“El semen es una sustancia alcalina y nuestra piel, por el contrario, es ácida. Al ponerlo sobre elladañamos nuestra barrera protectora natural hasta el punto de eliminarla. Si bien esto es especialmente malo para las personas con eczemas o rosácea, dañar o alterar esa capa es perjudicial para todos, ya que hace que la piel sea más vulnerable a las infecciones y a sustancias oxidantes, que afectan a su estado destruyendo el colágeno y la elastina”, comentó Fishman para Yahoo Health.
Durante años se nos ha dicho que el semen nos puede traer grandes beneficios; sin embargo, ahora podemos pensar en que todos estas afirmaciones no eran más que otra de las muchas verdades a medias que el machismo nos ha hecho creer.