El pleno del Congreso aprobó el proyecto de ley n.º5797, que promueve el acceso universal, gratuito, igualitario y progresivo a los productos de gestión menstrual como insumos básicos y de primera necesidad para niñas, adolescentes y mujeres vulnerables.
Fue en julio de 2020 que la congresista Arlette Contreras (no agrupada) presentó esta iniciativa legislativa que, además, busca que el Estado garantice la formación educativa menstrual, a nivel primario y secundario, sin estereotipos de género y libre de discriminación.
De igual forma, el PL precisa como disposiciones complementarias que exista la supervisión de la producción de los insumos a fin de que reciban la aprobación de “calidad, seguridad y eficacia”.
“La Digemid supervisará el material con el que están elaborados los productos de higiene íntima femenina donde sus insumos o concentración, deberán ser aceptados en la práctica médica, comprobando su calidad, seguridad y eficacia, así como el periodo en que permanecen en el organismo, considerándose periodos menores a doce horas, entre doce y menos de treinta días, y más de treinta días”, se lee en el documento.
Se indica también la creación del Observatorio de Gestión Menstrual, a cargo del Ministerio de Salud, para “promover la generación de información, datos y estadística para fines de carácter científico y para el desarrollo de políticas públicas a fin de garantizar la reducción de desigualdad en su acceso”.
Finalmente, la iniciativa legislativa solicita la declaratoria de intereses nacional con el objetivo de “garantizar su participación en la vida social”.
Cuando a inicios de febrero, la Comisión de la Mujer aprobó el dictamen en cuestión, la legisladora Arlette Contreras expresó que este debía ser admitido en el pleno por tratarse de un derecho.
“La salud menstrual es un derecho. No la estigmaticemos, sino promovamos su realización efectiva para todas las mujeres, niñas y adolescentes”, escribió en sus redes sociales en ese entonces.
Con información de: La República.