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27 Oct 2020 | 19:03 h

¿La pornografía ayuda o perjudica la relación de pareja?

Estudios responden la interrogante que inquieta a muchas parejas.

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    Muchas personas recorren a diferentes opciones para estimular el deseo a tener relaciones sexuales y uno de ellos es ver pornografía, pero, ¿ayuda o perjudica la relación de la pareja?

    En las últimas semanas, un escrito en Instagram remeció a Chile y abrió un debate entre diferentes estudios sobre el tema. Se trata de la respuesta de Daniella Chávez, una ex modelo de Playboy, quien cansada de recibir mensajes grotescos en sus redes, respondió.

    "El porno es para perdedores. Deben estar muy mal si piensan que en el porno hay un porcentaje de realidad. El erotismo y seducción es para hombres de verdad…Las mujeres podemos seducir sin llegar al porno, pero a los hombres debería darles pena verlo. En la película duran media hora y en la realidad 30 segundos. Tampoco aprenderán a tener sexo viendo porno”, escribió en sus redes sociales.

    Pese a que algunos opinan que la pornografía es una excelente herramienta para estimular la vida sexual en pareja, existen estudios que aseguran que solo la perjudicaría.

    Según el Doctor Oliveros, miembro del Equipo de Sexología de Madrid,  “ver porno facilita la comparación del cuerpo de la pareja o el tuyo, con el que aparece en las imágenes, así como la actuación y el desempeño sexual de los actores”.

    El sexólogo advierte que estos problemas “producen, frustración e inseguridad en la pareja, lo que puede terminar incluso en un miedo al fracaso y dificultad real en el encuentro sexual, como, por ejemplo, disfunción eréctil, eyaculación precoz y anaorgasmicas, entre otras”.

    Sin embargo, los expertos no descartan el efecto estimulante que puede tener consumir pornografía, siempre y cuando ambos integrantes de la pareja lo disfruten podría aportar beneficios como “una mejor comunicación sexual,  mayores variantes eróticas, ayuda a romper la monotonía y despertar la imaginación, potencia el deseo sexual y aumenta la intimidad”.

    Además, un estudio publicado en Archives of General Psychiatry revela que el alto consumo de pornografía puede alterar la estructura y funcionamiento del cerebro, generando adición. 

    Esto se debe a que tener relaciones sexuales o mirarlas, produce la liberación de dopamina (un neurotransmisor cerebral relacionado con las funciones motrices, las emociones y los sentimientos de placer) y esta descarga hace que el organismo necesite volver a producirlas, mientras que su liberación excesiva puede provocar desórdenes cardiovasculares, renales, estomacales o endocrinos, entre otros.