Hablar de sexo con tu pareja es algo que debería ser completamente normal, sin embargo, puede tornarse difícil, ya sea por pena, poca confianza o simplemente porque no queremos herir a la pareja.
Aunque es un tema no tan sencillo, no debe ser tomado a la ligera, pues podría influir en gran manera en la forma que disfrutan su vida sexual.
La comunicación es elemental para tener una vida sexual placentera. Para ello, te presentamos cuatro reglas fundamentales que se debe seguir:
Ya sea mencionar las inconformidades o problemas es una acción que complicará las cosas, debido a que es un tema sensible.
Lo ideal es charlar en un lugar tranquilo, como un café. Debes tener en cuenta que no debes empezar a hablar de golpe el problema, sino explicarlo de manera calmada usando frases como "quiero hablar de cómo podemos aumentar nuestra actividad sexual".
Pese a que es un tema incómodo, evita darle muchas vueltas al asunto. Empieza a decir lo que sientes de forma tranquila y haciendo énfasis en lo importante.
Hablar de sexo no requiere reclamar, esto sólo empeorará la situación. Recuerda que el objetivo es entender mejor a tu compañero, sus necesidad y expresarles las tuyas.
Luego de haber puesto en la mesa las necesidades de ambos, es necesario realizar sugerencias, pero sin caer en las ofensas. Puedes decirle: "me gusta cómo jugueteamos antes del sexo y creo que sería sexy si intentaras quitarme la ropa lentamente", escucha su respuesta y luego pregúntale sobre sus sugerencias.