Es muy poco común escuchar la idea del temor al sexo, pero sí, existe. Pues a esto se le llama "genofobia", aquel miedo que aparece cuando estás en la cama con tu pareja y simplemente ya no quieres hacer nada.
Sin embargo, este temor tiene que ver con todo lo que tiene que ver con el contacto íntimo o sexual.
1-. Uno de los principales temores que existe puede ser el miedo al embarazo, problemas como la disfunción erectil o el vaginisimo.
2-. También aparece este temor a las relaciones sexuales a partir de anteriores malas experiencias.
3-. Los pensamientos negativos nos dan una mala jugada, sin duda alguna, esta se puede convertir en un miedo terrible a recibir el rechazo de nuestra pareja.
4-. El miedo a sufrir algún daño en el cuerpo causado por momento intenso de la actividad sexual. Por ejemplo si vamos a usar juguetes sexuales podemos temer o pensar que nos va a doler.
Lo más importante es sentirse cómodos con la persona y el lugar adecuado, a partir de este punto es ideal que escojamos lo mejor para nosotras. Experimentar está bien, siempre y cuando midamos que no haya consecuencias negativas.
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La presencia de pensamientos negativos podrían opacar totalmente lo bueno que podría resultar un encuentro íntimo. Pues, esto debería ser un momento en el cual las parejas deberían disfrutar al máximo los buenos tiempos.