Más de la mitad de personas les gusta escuchar groserías durante el sexo. De esta manera, alimentan su deseo sexual y placer. Sin embargo, ahora te explicaremos cómo funciona esto.
Las frases sucias o groserías despiertan el deseo sexual tanto en hombre como mujer. Según Kenner PHD, escritor del libro passionista, señaló que el dirty talk estimula la transmisión de la dopamina, hormona encargada de provocar la excitación sexual.
Definitivamente, para que ambos encuentren el placer durante el acto sexual, deben estar sintonizados, es decir; entender las palabras, groserías o exclamaciones que el otro dice. Es importante conocer en este aspecto a tu pareja para entender que es algo normal y no nos están faltando el respeto.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay personas que se excitan con groserías y otras que no. Los especialistas no recomiendan actuar, fingir, eso debe ser natural. Dehecho, cada acción durante el sexo debe ser así. Por eso el juego previo es muy importante.
Es importante que establezcas límites con tu pareja. Si hay una expresión o frase que te incomodará, pues es mejor avisar. Del mismo modo, debes pronunciar bien las palabras, para que sean comprensibles y no mal entendidas.
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Siempre lleva la seguridad al decir las cosas, no las menciones a medias. El tono es muy importante y consúltale a tu pareja qué le gustaría escuchar. Y por supuesto, ambos deben estar excitados.