Desde el punto de vista científico hay diferentes datos basados en casos estudiados que relatan informaciones reales que escapan de la imagen que hombres o mujeres presumen. Hay características naturales que se desarrollan en el cuerpo que incentiva o no el sexo.
En el caso de las mujeres, la satisfacción sexual se da con mayor claridad a una edad madura. Es decir, a mayor edad en una mujer, mayor comprenderá lo que le hace sentir placer. Un estudio de American Journal of Medicine relató que, a partir de los 50 la llama se vuelve a encender en una pareja.
The Journal of Neurosciencie rebeló que a mayor nivel de sudoración masculina, mayor será la excitación femenina. Esto tiene una explicación, puesto que el líquido que segrega el varón puede provocar la liberación del cortisol en la mujer, una hormona femenina que incita a la práctica sexual.
Según un artículo científico se descubrió que quienes consumen alimentos picantes son igual de "picantes" en todos los sentidos. Puesto que quienes sienten el gusto por el picante, tienen un alto nivel de testosterona, la hormona que provoca en hombres el apetito sexual.
En la Universidad de Ankara (Turquía) descubrieron que las mujeres deportistas tienen el clítoris con mayor flujo de sangre. Es decir, el clítoris recibe mayores niveles de sangre.
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Los kilos de más en una pareja, tanto en hombres como mujeres, el exceso de peso provoca la aparición de la disfunción sexual.
En la Universidad Estatal de Nueva York (EE.UU) realizaron estudios y analizaron que el semen está compuesto por elementos químicos que ayudan a combatir la depresión.