Cuando empezamos una relación amorosa, sentimos que no podemos vivir sin esa persona especial. Todo es lindo, bello y perfecto en la etapa previa al enamoramiento y en sus primeros días. Sin embargo, debes saber que así no funciona una relación feliz y duradera.
Según la organización de psicoterapia Manhattan Wellness, lo perfecto en una relación es solo verse una vez por semana. La razón es simple: dedicarle a tu media naranja la totalidad de tus días y horas no solo podría generar un grave caso de aburrimiento crónico, sino que también provocaría que te pierdas a ti misma en el proceso.
Y es que dejar de hacer cosas que adoras o te gustan por tratar de estar más tiempo con la otra persona, comienzas a volverte dependiente, por lo que es muy probable que pierdas tus gustos. Lo que nunca debes hacer es cambiar tu dinámica cotidiana y abandonar tus actividades por darle prioridad a la relación.
No verse todos los días ayudará a construir un vínculo sano y ninguno sacrificará su independencia por el otro. Además, estar juntos una vez a la semana les traerá estos beneficios:
Cuando ves a tu media naranja todos los días pierdes la cabeza y queman etapas. Los sentimientos se intensifican muy pronto y si algo sale mal, será más doloroso para ambos. Por lo que reducir sus citas a una o dos veces por semana provocará que todo avance a su tiempo y se conozcan de a pocos, como debe ser.
Priorizar y saber discernir entre sus quehacer, gustos y relación amorosa los ayudará a tener el tiempo suficiente para el trabajo, la escuela u otras actividades. Esto ayudará a su crecimiento personal, lo que nutrirá la relación.
Si tú y tu pareja suelen verse a diario, ya habrán notado que sus temas de conversación disminuyen, pero si no se ven tan seguido la plática se verá beneficiada, tendrán más cosas que contarse para sorprenderse.
Estar separados contribuirá a formar una gran confianza mutua, uno de los valores que nunca debe faltar en una relación.
Recuerda que al principio no será fácil, pero los beneficios no tardarán en llegar.