Durante toda nuestra vida las hormonas sexuales ejercen su influencia en todas las facetas de nuestro organismo, aunque se hacen más notorias a lo largo de nuestro desarrollo sexual así como durante cada fase del ciclo menstrual. Sin embargo, a pesar de que las hormonas juegan un rol fundamental en nuestro estado físico, mental y emocional no sabemos mucho sobre ellas.
Los estrógenos y la progesterona son los dos tipos de hormonas sexuales femeninas que produce y secreta nuestro cuerpo, ambas tienen como principal función la regulación y el funcionamiento del aparato genital de la mujer.
Si bien su producción se inicia desde la etapa de gestación, sus niveles son bajos durante la infancia y se elevan a partir de la pubertad. Es entonces cuando, entre los 8 los 13 años de edad, que los estrógenos y la progesterona comienzan a preparar al cuerpo femenino para que esté capacitado en el futuro para la fecundación, el embarazo y el parto durante la edad adulta. Su funcionamiento se prolongará hasta la menopausia, etapa de la vida sexual en la que la mujer deja de ser fértil.
Los estrógenos son hormonas sexuales femeninas producidas en los ovarios y su función es contribuir en el desarrollo y maduración del aparato genital femenino para dotarlo de fertilidad. Entre los efectos de los estrógenos en el cuerpo de las mujeres están los siguientes: crecimiento de cabello y uñas, aumento de los senos, desarrollo del pezón y la areola y amplitud de la pelvis.
Por otro lado, con respecto a sus funciones podemos mencionar las que cumple en diferentes partes del cuerpo. A nivel cerebral tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo y la calidad del sueño, ya que proporciona una sensación de bienestar.
Un nivel bajo de estrógenos trae como consecuencia ansiedad, dolores musculares y sofocos, algo que comúnmente ocurre durante la fase premenstrual. Mientras que un nivel alto en estrógenos te hace sentir poderosa y competente. Por último, los estrógenos también intervienen en el apetito sexual.
La progesterona es una hormona sexual femenina relacionada con la regulación del ciclo menstrual y la preparación del útero para recibir al óvulo fecundado, por lo que cumple un papel esencial en el proceso del embarazo.
Entre los efectos de la progesterona en el cuerpo de las mujeres están los siguientes: el desarrollo y funcionamiento del útero y de los senos; y durante el ciclo menstrual es la encargada de preparar al endometrio para la implantación del embrión, en el caso que haya ocurrido una fecundación. Es gracias a la progesterona que el endometrio se engrosa y se mantiene sujeto al útero, y es debido a esta hormona también que luego el endometrio se desprende, produciendo así el sangrado menstrual.
Si existe un nivel desequilibrado de progesterona se puede experimentar náuseas, irritabilidad, somnolencia y cansancio.
Sandra Campó es escritora y educadora sexual. Autora del libro HOY TENGO GANAS DE MÍ: 7 historias de masturbación femenina y creadora del blog SASÁ. Desde 2015 realiza talleres de educación sexual para mujeres en diversos espacios de Lima. Síguela en FACEBOOK e INSTAGRAM: @elblogdesasa