El sexo es parte importante para compenetrarte más con tu pareja, a menos que hayan decidido por mutuo acuerdo no tener relaciones de sexuales. Sin embargo, si no es así y tu pareja no tiene ningún interés sexual o no va acorde a la frecuencia de tus deseos sexuales, no es el fin de la relación.
El sexo no lo es todo. Son muchas las parejas que llegan a los consultorios de terapeutas para contar su caso, en busca de alguna solución.
Incluso, llegan a pensar que es un problema. No es así, aquí algunos tips que los terapistas recomiendan en estos casos.
De nada vale sufrir en silencio y no comunicar lo que te incomoda. Si no haces algo al respecto, nada va a mejorar en tu relación.
Es importante expresar lo que sientes, pero también es importante escuchar a tu pareja. Una relación es de dos y tal vez conversando encuentres la razón de la falta de deseo sexual de tu pareja.
Ahora que sabes las razones, trata de no complicarte. Propon soluciones, conversa con tu pareja y también pídele alternativas para dejar atrás los obstáculos que han ido dañando su vida sexual. Te en cuenta las barreras físicas y emocionales.
La seducción es una de las armas más eficaces para avivar el deseo sexual en una relación. Si usas la presión, solo vas a lograr que se aleje de ti.
Toma la iniciativa si lo crees necesario, pero si ésta es rechazada. No desesperes. Conversa con tu pareja y háblale sobre la posibilidad de que sea ella quién de el primer paso. Trata de darle su espacio.
Los problemas no se solucionan de la noche a la mañana, no dejes de ser paciente. Sigue intentando sin enojarte, con calma. Con paciencia, es posible que tu pareja comience a responder.
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Si has intentado todo y no funciona, pero ambos quieren rescatar su relación, una buena opción es buscar terapia. Tal vez no te guste la idea, pero no te cierres a esta posibilidad.