Muchas veces caemos en la rutina y esto hace que la relación se desgaste bastante. Por eso, depende de nosotros mismos renovarnos en las cosas que hacemos con la pareja, ya sea con salidas inesperadas, visitando lugares que antes no lo hicieron o innovar en la intimidad.
Por ejemplo, el sexo en la ducha es una de las formas de disfrutar la intimidad más sencillas y placenteras que existen. Pues, una ducha nos ayuda a relajarnos bastante y si a eso agregamos un poco de pasión, el resultado puede ser fabuloso.
La revista Men’s Health reveló detalles de cómo disfrutar más del sexo en la ducha, así que presta mucha atención a estos consejos.
Eso dificultará el sexo, ya sea vaginal o anal, del oral ni hablamos porque podría haber un accidente si el agua cae directamente en el rostro de tu pareja o el tuyo.
Una alternativa es que el agua caiga en la espalda de alguno de los dos. Cuidado con la temperatura también, podría arruinar el momento.
El agua puede evitar que la penetración sea placentera, así que no caerá mal un poco de lubricante, uno que funcione en esta situación.
Acude a tu tienda de confianza y elige uno a base de silicón, para que el agua no haga que se pierda el efecto, así podrán disfrutar de un buen orgasmo.
Como sabes, el baño es un lugar peligroso para el sexo, por lo que no tiene caso arriesgarse con posiciones extremas, la pareja no necesita que le impresionemos de esa forma, es mejor dejarlo para lugares más cómodos como la recámara.
Aquí pueden aprovechar para explorar el cuerpo uno del otro, estimularse y optar por las posiciones confiables.
El sexo en la ducha puede ser muy sensual, tendrás una maravillosa vista al cuerpo de tu pareja y él al tuyo, pueden agradecer estar con esa persona y el momento que están viviendo.
Hay varios en el mercado que son a prueba de agua, con lo que obtendrán una experiencia mucho más extrema y placentera. Si tienen tiempo ¡aprovéchenlo!