Una nueva técnica sexual para las parejas ha aparecido, se trata de OMing o también conocido como meditación orgásmica. Esta es una nueva práctica con la que podemos llegar a prolongar el placer del orgasmo hasta los 15 minutos, según señalan los expertos.
La meditación orgásmica está a medio camino entre el sexo tántrico y el yoga. Su objetivo es hacerte experimentar un éxtasis más espiritual que fisiológico.
Quienes ya lo han practicado aseguran que la meditación orgásmica ayuda a fomentar la estabilidad emocional y permite conectar mucho mejor con la pareja, en un sentido más pleno.
Aunque esta práctica sexual no excluye a los hombres, el objetivo es el orgasmo femenino mediante la estimulación del clítoris con los dedos.
Las claves del éxito no residen en las posturas ni en los juguetes eróticos ni en porno, el OMing pretende llegar al clímax a través de la meditación y la paz espiritual.
En esta técnica sexual se usa el orgasmo asistido femenino, el cual consiste en la estimulación del clítoris mientras se practica el coito.
Ese estímulo se puede producir con caricias con las manos y también con un vibrador preferentemente pequeño y fácilmente maniobrable.
Es interesante que la mujer se estimule a sí misma algunas veces, y que otras lo haga su pareja para conocer cuál es la manera más efectiva y placentera de llegar al orgasmo.
Hay varias formas de acariciar el clítoris, pero hay unas pocas que son efectivas para cada mujer. Se trata entonces de indagar con estímulos directos, indirectos, con uno o dos dedos, con la palma de las manos, con mayor o menor presión, haciendo círculos o líneas, rápida o lentamente. Las alternativas a combinar son varias, casi infinitas.