Una vida sexual placentera empieza con una sexualidad responsable. No solo para evitar un embarazo no deseado, sino también alguna enfermedad de transmisión sexual y los métodos anticonceptivos son una excelente forma de protección que no deben estar ausentes en tus relaciones sexuales.
Pero viene la pregunta del millón ¿cómo elegir el mejor método? Primero debes conocerlos, saber sus características y ventajas, así que te contamos sobre algunos para que tengas conocimiento.
Este método de barrera es el más conocido y usado, desde la antigüedad. El condón es la protección más accesible porque lo puedes comprar en cualquier farmacia y los costos son muy variados. Además es el más seguro para evitar infecciones y lo puedes llevar en tu bolso si no tienes una pareja estable.
Si tu pareja dice que no le gusta usar condón, pues entonces lo puedes hacer tú. Recuerda que tu cuerpo y tu salud es más importante. El condón femenino es del mismo material que el preservativo conocido y tiene la misma función: evitar el ingreso de los espermatozoides. Solo que es un producto nuevo y aún no se comercializa masivamente.
El diafragma también es un método de barrera que puedes conseguir donde quieras. Es una pequeña copa de goma suave que evita el ingreso de los espermatozoides hasta el útero. Si deseas incrementar su efectividad puedes incluir gel espermicida.
Este es el método más efectivo y usado por las mujeres para no quedar embarazadas, pero también aumenta el riesgo de contagio de alguna enfermedad sexual, si la pareja no es formal. Así que es mejor recurrir a este método cuando se tiene una relación estable y sabes que los dos son saludables. También puedes combinar los anticonceptivos y el condón, lo cual hará casi imposible un embarazo y contagio de alguna enfermedad sexual.
Este método es nuevo pero es parecido a las pastillas. Estos liberan hormonas que modifican los ciclos menstruales, así se evita la fecundación del óvulo. Son discretos y los puedes colocar en cualquier parte del cuerpo, pero de preferencia en el abdomen, trasero o brazo.
Si quieres saber más visita a tu ginecólogo para que puedas hallar un método adecuado para ti.