El “perrito vaginal” es una fantástica cualidad que poseen muchas mujeres al momento de mantener relaciones sexuales. Pero, ¿en qué consiste? Esta pose sexual se refiere a la contracción de la zona perineal y vaginal de forma automática al instante en el que llegan a un orgasmo, esto provoca que el pene, que se halla dentro de la vaina, se quede inmóvil y sienta como una “lamida”.
Esta habilidad ayuda al hombre a obtener un grado alto de placer, además se puede aprender a través de un entrenamiento muscular del suelo pélvico. Aunque no todas las mujeres son capaces de hacerlo debido a la debilidad de la musculatura en esa zona, ¿se puede fortalecer? Claro que es posible, para lograrlo se debe hacer diversos ejercicios de tonificación también llamados “gimnasia íntima”.
Este entrenamiento de los músculos pélvicos ayuda para dos cosas: primero, a que la mujer pueda llegar a un orgasmo más fuerte durante el coito o la masturbación, y segundo que logra un momento más erótico para el hombre.
Esta pose sexual puede ayudar mucho, pero si la pareja no se comunica para probar nuevas cosas cualquier estimulo será en vano. Así que, primero conversen para que puedan conseguir un maravilloso encuentro sexual.