El enfriamiento de la vida sexual es una de las tantas características que lleva hacia el fin de una relación de pareja, en este caso del matrimonio. Muchos divorcios son inevitables, sin embargo a veces es importante pelear para ver si es posible encender una llama para que parece apagada.
La rutina, la monotonía y el desgano en materia sexual podrían significar los santos óleos para un matrimonio que costó tanto construir. Si tienes la intención de luchar por tu vida de pareja, reinventar la vida sexual podría ser la mejor medicina para curar la enfermedad de la pérdida del deseo.
A menos que tengas una relación abierta, la exclusividad en la pareja es una manera bastante obvia de encender la llama de la pasión. No solo le demostrarás un gran amor a tu ser querido, sino que también evitarás algo que no puede dejar pasarse de lado: una enfermedad de transmisión sexual.
Muchas veces tiempo es lo que menos tenemos y lo que menos dedicamos a la pareja, sobre todo cuando existen hijos de por medio. Pero atención, que precisamente la presencia de los hijos puede más bien servir como excusa para no otorgar algo tan valioso a la pareja. El tiempo, una vez encontrado para ambos, puede ser perfectamente bien invertido en realizar locuras en la cama como en los viejos tiempos.
¿Es acaso algo prohibido hablar sobre sexo entre la pareja? Muchas veces los amigos y las amigas son los destinatarios de nuestras conversaciones de tipo sexual, mientras que nuestras parecen haber quedado en un segundo plano en lo que a este tema se refiere. El erotismo y la estimulación pueden causar grandes fogatas en las alcobas. Todo se volverá “hot” si las parejas tienen elevadas conversaciones.
Dicen que los besos son como los timbres que pueden abrir las puertas hacia la pasión más intensa. Seguramente en la etapa de novios los besos fueron grandes protagonistas, pero la rutina hizo que estos dejen de ser más recurrentes. Nada como el contacto con los labios para recordar las épocas más gloriosas de batallas sexuales.
Se dice que los hombres buscan sexo todo el tiempo, mientras que las mujeres necesitan el momento adecuado. Los dolores de cabeza y los cansancios son como baldazos de agua fría que apagan el fuego, sin embargo siempre será mejor que la pareja se cuente sus necesidades para que nadie fuerce a nadie. Lo mejor llega siempre con la libre disposición de ambas partes y una vez que surja, todo será pura intensidad.
El entorno puede ser una de las razones para que las relaciones sexuales sean cada vez menores dentro de la pareja. Una escapada a un hotel puede llegar a ser tan divertido como excitante para las personas, sobre todo para aquellas que buscan darle un giro a la rutina. ¿Se imaginan jugar a dos desconocidos que se conocen a la entrada a un hotel?