Antes teníamos la idea del “y vivieron felices por siempre”, pero con los años las parejas se han dado cuenta que eso no existe. El amor y la felicidad son emociones que siempre se van trabajando, y que nada se puede dar por sentando, sobre todo en el romance.
Entonces, cuando hombre y mujer deciden dar un paso más en la relación, es decir, convivir o casarse a ciencia cierta no saben en lo que se están metiendo. Y es que, nadie experimenta en cabeza ajena, por eso no tiene nada de malo dar un poquito de orientación a las parejas de enamorados que están a punto de dar un gran paso.
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Aquí te dejamos algunos consejos para que los tengas en cuenta:
- Toda discusión por más pequeña que sea siempre terminará siendo 10 veces más grandes al comenzar la convivencia.
- No se sientas obligada a que siempre te ‘guste’. Pero tienes que escoger amarle todos los días, aunque habrá días donde lo querrás más lejos que cerca.
- Este es un problema mayor. Los seres humanos no leemos la mente, así que si algo te molesta debes decirlo. No te quedes callada. Siempre busca las palabras correctas para expresar tus emociones u opiniones.
- Has escuchado el dicho: ‘mantén a tus amigos cerca, y a tus enemigos aún más cerca’. Bueno, estamos diciendo que tu familia política lo vaya a ser pero es preferible aprender a comunicarte bien con ellos para evitar malos entendidos.
- El vivir juntos significa pelear por todo y por nada a la vez, que si no limpio, que si ensucio, que no me dijiste que se acabó el papel higiénico. Suenan tontas estas peleas pero son muy comunes, luego llega la paz.
- Hay algunos que tienen la regla de no irse peleados a dormir, pero a veces es bueno para ambos entiendan cada uno de los puntos. Esas peleas ayudan a conocerse mejor y saber si están bien como relación.
- Con la convivencia las emociones se disparan, se vuelve más fuerte o puede ser lo contrario, te ayudará a darte cuenta que felices no son.
- Y por último, a veces el silencio es su mejor amigo. No le teman.